Volvemos a recurrir a nuestra querida “wikipedia” para la definición: La sobrasada (del catalán sobrassada) es un embutido crudo curado, elaborado a partir de carnes seleccionadas del cerdo, condimentadas con sal, pimentón y pimienta negra. Se embute en tripa y presenta una lenta maduración.
Este producto es tradicional de las Islas Baleares, y está protegido con el sello de indicación geográfica. En la cocina mallorquina tradicional, la sobrasada se consume de diversas maneras: tostada en invierno, o untada en pan y cruda en verano. También se utiliza en diversas recetas de cocina mallorquina, como el «arròs brut» o cocinada y mezclada con miel. Aunque pueden durar varios años en un lugar seco, lo habitual es consumir la longaniza durante el primer invierno, la sobrasada en verano, y las más grandes cuando se hace la matanza del año siguiente.
En Mallorca se consume este embutido en toda la isla y sobre todo en los pueblos. En los últimos años, los grandes chefs mallorquines la han incluido en la elaboración de muchos platos.
Muchos la confunden con un pate de chorizo. Es un embutido que todavía le queda mucho recorrido en España, Europa y EE.UU. Se de buena fuente que se lleva muchos años con la promoción exterior de la sobrasada, pero todavía este embutido es un gran desconocido fuera de la isla.
Tiene un sabor fuerte inicial que te debes acostumbrar, aunque también en invierno se incluye en la ensaimada llamada de “carnaval” y se mezcla con miel para servir en tostadas de pan mallorquín. La hay de dos clases: la de cerdo blanco o de cerdo negro que es una raza autóctona de Mallorca.
La sobrasada es un producto de una tradicón muy mallorquina en los pueblos, como son las «matanzas«. Una vez al año, las familias sacrifican un cerdo para convertirlo en embutido para poder tener viandas durante el invierno. Es una tradición que ya casi se ha perdido, pero todavia hay familias en Mallorca que durante los meses frios de invierno, fundamentalmente Diciembre y Enero siguen realizando este rito familiar de acopio de alimentos.
Te recomiendo que si tienes la ocasión de poder asistir a una matanza, no la desperdicies ya que es una experiencia colectiva muy interesante. Generalmente se realizan en fincas o en pueblos de Mallorca.
Yo te recomiendo que por lo menos la pruebes una vez. Merece la pena ese sabor fuerte que jamás habrás degustado.
