Carlos E. Vallejo
Está semana se rompió la baraja en España. Hacia ya mucho tiempo que los derechos fundamentales no se vulneraban y la propiedad privada es uno de los principales vagages de las democracias occidentales.
Recordemos que en lo regimenes comunistas (y no me cansaré en recomenadar el libro: “La vuelta del comunismo” de Federico Gimenez Losantos, https://www.amazon.es/vuelta-comunismo-Federico-Jim%C3%A9nez-Losantos-ebook/dp/B08L9SJ4PM), lo primero que se elimina es la propiedad privada y el derecho fundamental de una vivienda digna es organizado por el Estado para un rebaño de ciudadanos.
Siempre en aras de una supuesta compensación del debil, el “papa Estado” se erige como salvador de los pobres. Este discurso, nos suena bastante, quizas se asemeja a la ruina y miseria de la Cuba comunista o la Venezuela chavista, donde son ‘paises cuyo población pasa necesidad y hambre todos los días con la esperanza de una visa para poder escapar.
Bendita Europa que nos libró de Zapatero. Aun así, todavia tiene la sarna moral el personaje, de recibir las limosnas de Venezuela.
Los socialistas de convicción que son muchos y buenos, ya hace tiempo que dentro del partido socialista balear, la vieron venir e itentaron sacarla. Pero ahora es tarde y va a dejar a una de las comunidades españolas más ricas en la abosulta quiebra.
Persecución indecente contra los cabecillas de “Resistencia Balear” que se atrevieron a sacar a la gente a la calle. Pero ella si puede tomar copas hasta la dos de la mañana y que desparezca la denuncia de la Policia local durante días, para una vez pasado el huracan mediatico volver a encontarla.
Se rie y aprovecha de la indiferencia del pueblo balear: Su marido Joan Nadal, jardinero de profesión se ha convertido, en estos años, en un especulador inmobiliario con escandalos que empezaron por un supuesto pelotazo inmobiliario a costa de Sa Nostra:
el caso SonVida, denunciado por el empresario Matthias Kühn quien asegura que la caja vendió a Nadal, su hermano y otros socios varios solares de Son Vida.
Además, afirma que los vendió a bajo coste. La caja, también imputada en el caso, enajenó por 1,9 millones de euros en mayo de 2011. Se vendieron en inmobiliarias de alto standing por 12, un 500% más.
Mas tarde tuvimos el intento de compra del ático de 500.000€. Será que en Baleares no habra un periodista digno que investiga el patrimonio multimillonario de la familia de su marido.
!Cuidado Armengol!, igual, sin darte cuenta expropias los pisos de tu pareja.