Carlos E. Vallejo.
Continuamos en la cuarta ola de la pandemia, con unos índices de vacunación tan bajos, que todo a apunta a dos oleadas más.
El sector hostelero y turístico, son los más castigados con diferencia, aunque dentro del consumo interno, se ven muchas ganas de gastar en las terrazas. Habrá que inventar el restaurante exterior, donde todo este fuera, debajo de una carpa que lo cubra.
El residencial racanea como siempre, ante una incertidumbre maxima en todos los aspectos, tan solo los realmente ricos han aumentado el gasto de inversión.
Ha habido una mayor demanda de viviendas amplias, aumentando el interés por los pisos y parcelas próximos a zonas verdes o al mar, en función de la ciudad. En el segmento de alto standing el confort ha tomado un mayor protagonismo en 2020, por lo que las personas que han invertido en la compra de una vivienda durante el pasado año han apostado por viviendas más grandes que en 2019. Así, según datos de aProperties en 2020 las viviendas prime de compra tenían una media de 214 m2 frente a los 159 m2 de media del año anterior.
La consultora inmobiliaria especializada en el ‘alto standing’ aProperties, que gestiona una cartera de más de 3.500 propiedades, ha alcanzado un volumen de transacciones inmobiliarias intermediadas de 225 millones de euros en 2020, a pesar de la incidencia de la pandemia, manteniendo una cifra muy similar a la de 2019, cuando se alcanzaron los 227 millones de euros. Además, aProperties cuenta con excelentes perspectivas para este 2021, en el que prevé un aumento del 35% en el volumen de transacciones.